Este lugar es una excelente opción moderna y agradable para alojarse en la ciudad.

Ubicación: el hotel estaba justo al lado de varios lugares, como jardín y un castillo. Todos eran excelentes. Toda la comida estaba buenísima:)))

Mi estancia en esta hermosa hacienda fue simplemente excepcional. Desde el momento en que llegué, me sentí como en casa gracias a la amabilidad y hospitalidad de José, el dueño de la hacienda. Los cuartos son amplios, limpios y muy acogedores. El ambiente de paz y tranquilidad que se respira es perfecto para relajarse y descansar. Además, la comida es deliciosa, especialmente los platos tradicionales de la región. Realmente superó todas mis expectativas en términos de relación calidad-precio.

El hotel se encontraba lo suficientemente cerca de los jardines, también de un castillo. Todos eran excelentes y agradables...

Ubicación ideal cercana a cenotes y Mérida. Edificio histórico y tranquilo. Atención personalizada del dueño. Caballos en el patio. Piscina limpia y comida deliciosa. Volveremos.

La ubicación es perfecta para visitar cenotes espectaculares, además está muy cerca de la ciudad de Mérida. El edificio y sus alrededores merecen la pena, tanto por su historia como por la tranquilidad que inspiran. Su dueño, Don José, se preocupa personalmente del lugar y está atento a cualquier necesidad, además de dispuesto a explicar las costumbres e historia de los yucatecos. Nos encantaría volver.

Me sentí muy atendido, no tengo ninguna queja en absoluto.

Queríamos celebrar el cumpleaños de mi esposo y encontramos el lugar perfecto en Hacienda Tepich Casa Vargas. La ubicación es ideal, cerca de hermosos cenotes y de Mérida. El edificio y los alrededores tienen un encanto histórico que nos encantó, nos transmitieron tranquilidad. Don José, el dueño, se preocupó personalmente por asegurarse de que tuviéramos una estancia perfecta y estuvo dispuesto a compartir la historia y las costumbres de Yucatán. Definitivamente queremos volver.

Lo mejor de mi experiencia en ese lugar fue la amabilidad del personal y la comida deliciosa. El personal siempre estuvo dispuesto a ayudar y nos trató con calidez. La comida, especialmente los platillos basados en carne de conejo, fue una verdadera delicia. Además, me encantó la ubicación tranquila y pacífica del lugar. Fue el escape perfecto para desconectarse del ajetreo de la ciudad. Y para rematar, la hermosa puesta de sol fue algo para recordar.

Lo que menos me gustó fue el estado del jardín, que creo que podría mejorar. Aunque las habitaciones estaban limpias y cómodas, el jardín no estaba tan bien cuidado como esperaba.

mi segunda vez en mérida y hacienda tepich casa vargas fue aún mejor. la atención personalizada del sr. vargas fue excepcional, haciéndome sentir como en casa. el lugar es lleno de historia y el hecho de que no sea una "hotel hacienda maquillada" lo hizo aún más interesante. una experiencia muy buena en general.

Faltaron actividades más allá de la alberca y caminar por los alrededores. podría haber habido más opciones para entretenerse durante la estancia.

Este hotel ofrece una experiencia de lujo con sus exclusivas comodidades. Las habitaciones son amplias, limpias y están equipadas con servicios privados, creando una estancia cómoda y relajada. El servicio es impecable, el personal es atento y el dueño se aseguró de que todas nuestras necesidades fueran cumplidas. Disfrutamos de la hermosa piscina y de la deliciosa comida que se sirve en el restaurante. Además, la ubicación privilegiada nos permitió disfrutar de las ventajas de estar cerca del centro de la ciudad.

El único pequeño problema que encontramos fue la falta de variedad en el menú del restaurante. Aunque la comida era deliciosa, nos hubiera gustado tener más opciones para elegir.

La ubicación perfecta para visitar cenotes espectaculares y estar cerca de las pirámides, cenotes, Progreso, Celestún, etc. Cerca de Mérida, Mayapán y pueblos interesantes y pintorescos de Yucatán, y la autopista Mérida-Cancún. Limpieza impecable, instalaciones del hotel excelentes, estacionamiento disponible, transporte accesible y una gran variedad de productos de alta calidad en todas las direcciones.

No tiene que mejorar nada.

La atención personalizada del dueño, la limpieza impecable, la ubicación conveniente cerca de la autopista y de varios lugares de interés en el Yucatán, y el desayuno delicioso.

No se me ocurre nada.

volver a este lugar fue aún mejor de lo que recordaba. La atención personalizada de Don José, el dueño, nos hizo sentir como en casa desde el momento en que llegamos. La comida del restaurante, aunque con poca variedad, estaba deliciosa. La ubicación es perfecta para explorar la zona y los alrededores de la hacienda son simplemente increíbles.

el wifi no funcionaba correctamente

Atención personalizada del Sr. Vargas. Hacienda confortable y llena de historia.Experiencia auténtica y diferente.Ubicación ideal para visitar cenotes y Mérida.Hospitalidad y disposición del dueño.

No hay nada que no me haya gustado.

Ubicada a las afueras de una antigua ciudad de México, esta hacienda ofrece muchas cosas para explorar. Puedes admirar la belleza de su aviario de cacatúas, pasear por los naranjales y maravillarte con los antiguos trabajos de piedra colonial y maya. Las habitaciones son limpias y cómodas, el servicio es amable y el desayuno es delicioso. También puedes disfrutar de una hermosa vista desde algunas habitaciones.

Hay pocas actividades disponibles más allá de esto.